La búsqueda por conseguir el cuerpo perfecto y cumplir con los estándares de belleza que imponen ciertos estereotipos sociales llevan a muchos jóvenes y adultos a modificar sus conductas alimenticias que pueden afectar la salud.
Una de las consecuencias son los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Los especialistas advierten que un diagnóstico temprano y su inmediato tratamiento es vital para poder controlar el cuadro.
"Son una enfermedad mental. Son aquellas conductas, actitudes y preocupaciones extendidas en la persona relacionadas al peso y a la forma corporal que tiene una persistencia en el tiempo", explicó a LAGACETA.com la psicóloga, Mabel Alonso.
La especialista en TCA explicó que todavía existe en la sociedad un cierto miedo o tabú sobre esta enfermedad. Esto se produce, en muchos casos, a raíz del desconocimiento y la falta de información. "Para que estos trastornos se despierten tiene que haber una predisposición biológica. Son patologías muy silenciosas que tienen un impacto muy fuerte en la psiquis de quien la sufre", añadió.
Alonso indicó que estos trastornos afectan principalmente en la adolescencia y postadolescencia. "Esta franja de edad es la más vulnerable debido a que en este período se producen cambios corporales".
Los trastornos alimenticios más conocidos son la bulimia y la anorexia, sin embargo existen otros.
"No hay uno solo. Son diversos y en muchos casos se relacionan. La pica, el trastorno de rumiación, trastorno de evitación-restricción de la ingesta de alimentos, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastornos de atracones integran esta amplia lista", detalló Mariela Córdoba, médica nutricionista especialista en Obesidad y TCA.
La importancia de la detección temprana
Un diagnóstico temprano tiene una incidencia decisiva en el tratamiento advierten los especialistas. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Qué rol desempeña la familia?
"Los primeros signos que presenta un paciente con TCA pueden manifestarse en actitudes dispersas frente a la comida, restricciones alimenticias, descensos y subidas bruscas de peso en lapsos corto de tiempo y conductas de aislamiento, es decir, se excluyen de eventos sociales donde la comida esté de por medio como es el caso de cumpleaños y festejos", indicó Alonso.
Los tratamientos para esta patología son interdisciplinarios. “En el equipo debe haber un médico clínico, psiquiatra, psicóloga y nutricionista especialista en el tema. Hay que tener en cuenta que cada caso es único. Es por ello que, el abordaje debe responder a las necesidades y a la problemática de la persona que sufre esta enfermedad. Cabe aclarar que son enfermedades que deben tomarse con mucha seriedad, ya que el paso del tiempo, es un factor negativo en la recuperación de los trastornos alimentarios. Cuando se instala, puede dejar secuelas de por vida”, sostuvo el nutricionista y psicólogo, Guillermo Omar.
Los profesionales destacan que los tratamientos son prolongados y el rol que desempeña la familia, amigos y entorno de la persona que padece esta enfermedad ocupa un lugar esencial.
"Es fundamental para identificar los cambios en la ingesta de alimentos y en el estado nutricional e informarlos al equipo de salud para que pueda establecer el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado", detalló Mariana Pons, especialista en nutrición clínica y metabolismo.
"El ideal del cuerpo perfecto", una visión que hay que desterrar
"Vivimos en una sociedad donde la idea de ser flaco y tener un cuerpo esbelto está asociado a otros ideales como el éxito, el orden y la fuerza de voluntad", reflexionó Alonso, quien añadió que esos estereotipos deben ser desterrados debido a lo que debe primar es la salud.
Coincide con ella, Córdoba quien remarcó que desde que una persona nace se transmite un ideal de cómo se debe ser. "Se comunican estereotipos erróneos".
"También como sociedad tenemos la costumbre de opinar sobre el cuerpo de los demás y esto es una enfermedad que se debe acabar. Muchas personas buscan alcanzar ese ideal de belleza que se impone sin tener en cuenta que la belleza no es única y es distinta para cada uno de nosotros", completó Córdoba.
Producción periodística de Nicolás Córdoba